El hipogonadismo masculino es un síndrome caracterizado por una deficiencia en la producción de hormonas masculinas, especialmente testosterona y en la producción de esperma.
La testosterona es el combustible para la salud masculina y es producida por los testículos y es fundamental para la producción normal de esperma. La caída de los niveles sanguíneos de testosterona afecta negativamente la calidad de vida, la salud sexual y reproductiva de los hombres.
El hipogonadismo masculino puede tener diferentes causas y, por tanto, se clasifica en diferentes tipos:
Hipogonadismo hipergonadotrófico (primario): deficiencia en la producción de testosterona debido a disfunción testicular. Estas disfunciones pueden ser congénitas o adquiridas.
Hipogonadismo hipogonadotrófico (secundario): deficiencia en la producción de hormonas hipofisarias, FSH y LH, responsables de estimular el testículo para producir testosterona. Los trastornos hipofisarios también pueden ser congénitos o adquiridos.
Hipogonadismo funcional o de inicio tardío: cuando la caída de los niveles de testosterona está relacionada con la edad asociada a cambios metabólicos, especialmente obesidad, prediabetes y diabetes.
Hipogonadismo debido a la insensibilidad de los receptores de andrógenos: es una forma rara caracterizada por la disfunción de los receptores celulares de testosterona, comprometiendo las funciones normales de los órganos que dependen de la acción de la testosterona.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DEL HIPOGONADISMO EN EL HOMBRE?
Las principales causas de hipogonadismo según los tipos descritos anteriormente son:
Hipogonadismo primario:
Síndrome de Klinefelter: síndrome genético resultante de alteraciones en los cromosomas sexuales que conducen a un desarrollo incompleto de los testículos y, en consecuencia, a una disminución de la producción de testosterona (hipogonadismo) y espermatozoides (azoospermia).
Criptorquidia o anorquia congénita: La criptorquidia es la afección en la que los testículos no migran al escroto y quedan atrapados en los espacios intraabdominales o inguinales (región de la ingle). La anorquia congénita es la ausencia de testículos.
Uso de quimioterapia: estos medicamentos son tóxicos para el testículo y deterioran su función.
Neoplasia maligna de testículo: más conocido como cáncer de testículo, puede conducir a hipogonadismo y azospermia.
Infecciones testiculares (orquitis): infecciones causada por microorganismos de transmisión sexual, o incluso paperas, puede provocar cambios testiculares y una producción deficiente de testosterona y esperma.
Hipogonadismo secundario:
Tumor pituitario: tumores en la glándula pituitaria que afectan la capacidad de la glándula para secretar las hormonas FSH y LH, que estimulan la producción de testosterona en los testículos.
Hemocromatosis: una enfermedad en la que hay una acumulación de hierro en el organismo, que acaba depositándose en los tejidos, incluida la hipófisis.
Abuso de esteroides anabólicos: Sustancias derivadas de la testosterona que se utilizan para aumentar la masa muscular. Afectan al eje de producción de hormonas hipotálamo-pituitaria-testículo.
Obesidad: una de las causas más frecuentes de hipogonadismo masculino, ya que el 64% de los hombres obesos tienen niveles bajos de testosterona. La obesidad es un estado inflamatorio de bajo grado con producción de citocinas inflamatorias que deterioran la función de la hipófisis y los testículos, causando una hipogonadismo mezclado.
Radioterapia: cuando este procedimiento se realiza cerca de los testículos o la región pituitaria, la función de estos órganos puede verse afectada.
Trastornos hormonales no tratados: el exceso o la deficiencia en la producción de otras hormonas pueden afectar la función testicular, como las hormonas tiroideas, las hormonas suprarrenales, la hormona del crecimiento y la prolactina.
Es importante destacar que el envejecimiento es uno de los factores que aumentan las posibilidades de que los hombres tengan bajas concentraciones de testosterona en el organismo, dando lugar a hipogonadismo de comienzo tardío. Afecta aproximadamente al 20% de la población senil, según información de la Sociedad Brasileña de Endocrinología y Metabolismo, y se estima que a partir de los 40 años la disminución de la producción de testosterona ronda el 10% cada década.
¿CUALES SON LOS SIGNOS Y SÍNTOMAS?
Los síntomas más comunes de hipogonadismo los hombres son:
Epífisis no cerradas (extremos de los huesos);
Sarcopenia (pérdida de masa muscular);
Voz aguda;
Pequeños testículos;
Esterilidad;
Actividad / deseo sexual reducido;
Ginecomastia (crecimiento de las mamas en los hombres);
Vello facial y corporal escaso.
Y en el hipogonadismo de comienzo tardío?
Pérdida de libido;
Sarcopenia (pérdida de masa muscular);
Resistencia a la insulina;
Sofocos (sensación repentina de calor);
Trastornos del sueño;
Cambios de humor, fatiga e irritabilidad;
Disfunción eréctil;
Aumento de grasa en la región del abdomen;
Depresión.
¿CÓMO SE HACE EL DIAGNÓSTICO?
El diagnóstico de hipogonadismo se basa en los signos y síntomas clínicos asociados con las pruebas de laboratorio y por imágenes.
La principal metodología utilizada para confirmar el diagnóstico es la medición de los niveles de testosterona en sangre. Se recomienda que el análisis se realice en 3 días diferentes por la mañana.
Según los signos y síntomas de cada paciente, el médico podrá solicitar otras pruebas, con el fin de complementar el diagnóstico, tales como:
Análisis seminal (espermograma);
Dosificación de otras hormonas, como FSH, LH, entre otras;
Resonancia o tomografía hipofisaria;
Ecografía de testículo.
¿CÓMO SE REALIZA EL TRATAMIENTO?
El tratamiento de hipogonadismo El mejoramiento masculino será realizado por un médico especialista, quien evaluará individualmente a cada paciente con el fin de mejorar su calidad de vida y restaurar los niveles de testosterona.
En la mayoría de los casos, el tratamiento de elección es el reemplazo hormonal. Hay varios medicamentos disponibles en el mercado y solo el médico puede evaluar cuál es el mejor para cada tipo de hipogonadismo. Es fundamental que el individuo siga estrictamente la dosis y el período recomendado por el profesional para que el tratamiento ofrezca el resultado esperado.
Es importante señalar que los hombres en edad reproductiva (17 a 40 años) o que deseen tener hijos no pueden reponer testosterona indiscriminadamente, ya que corren el grave riesgo de activar el mecanismo de retroalimentación negativa del eje hipotalámico-pituitario-testículo e inhibir el producción de testosterona y esperma por los testículos, lo que puede conducir a la atrofia (reducción importante del volumen) de los testículos.
Algunos hábitos de estilo de vida pueden reducir las posibilidades de desarrollar la hipogonadismo, como mantener una rutina de sueño regular y hacer ejercicio. Si tienes alguna duda sobre el tema, especialmente cuando va dirigido al público masculino, ponte en contacto y programa tu cita.